No te fuiste a ningún lado...seguis acá

Me despertó la censista y la atendió mi mujer; me quede en la pieza, la tele estaba prendida y dormido, todavía, veía desfilar imágenes vacías. Desde el comedor escuchaba las respuestas de Flor: si, tengo obra social; si, tengo trabajo. De repente alguien dice, en la tele, que Néstor esta grave, me despierto realmente. La censista se va, se murió Néstor. Inmediatamente pienso en mi viejo, en la muerte de mi viejo. Pero mi viejo esta vivo, lo llamo y llora del otro lado; si, me dice, se murió.

Lo malo de la muerte es que es para siempre; a fuera esta nublado, no podía ser de otra manera. Me siento solo, irremediablemente solo. ¿Será alguna broma macabra? Pero no, con la muerte no se jode dicen. Y los giles comienzan a acartonar las palabras; periodistas cagones.

Me siento torpe, llamo a uno a otro, nadie cree nada, somos escépticos a la muerte. Mi viejo no se murió pero se debe sentir igual a esto, a este vacío, a esta soledad. ¿Cuantas veces te dieron por muerto Néstor? ¿Cuántas viejo? Y vos resucitabas. Te vas a levantar, les debes tener preparada alguna a todos los que están contentos.

Por eso me tranquilizo y dejo de llorar por un rato; si cruzaste la Plaza de Mayo, entre la gente y te cagabas de risa; por eso esto no puede ser verdad, te vas a levantar, ya lo se. Te vas a cagar de nuevo en los protocolos, y cuando me acerque, Néstor, a despedir tus restos, cuando me a acerque a besarte la frente como lo hubiese hecho con mi viejo, me vas guiñar un ojo y me voy a dar cuenta, con alegría, que no te fuiste a ningún lado, seguís acá…

(Nota tomada prestada del compañero/amigo Guido K)

Abrazo Fraterno