lunes, 4 de octubre de 2010

LA JUSTICIA


El estado consta de tres poderes: El ejecutivo, el legislativo y el judicial. Se puede ir a peticionar, a reclamar, a putear, a gritar, tirar con huevos o a pedir que se vayan solo a dos de los tres poderes. Al Ejecutivo y al legislativo. El poder judicial tiene un escudo protector: La justicia. Como ellos imparten justicia, no se puede ir a pedir por justicia, se produce una contradicción. Pero es otra verdad instalada por los grupos de poder y por lo tanto será otra pelea para dar: Desmontar los discursos de que la idea de justicia justifica todo acto realizado por la institución judicial es indispensable para profundizar un proceso de cambio.

Los medios monopólicos esconden sus intereses tras la idea de la libertad de prensa. Los jueces y su corporación se escudan en la justicia. La justicia no es una, lo sabemos; el poder judicial es un reflejo más de una sociedad. Hay justicia para los ricos y justicia para los pobres, estos últimos siempre adentro.

Los jueces no nacen de un repollo e impolutos se siente es sus sillones, sino que se formaron, y claro, tienen sus ideas y desde allí leen e interpretan las leyes. Los fallos que pueden afectar intereses puntuales pueden salir para el lado de la justicia o para el constado de la justicia para algunos. Si la corte suprema falla en contra, o plancha el reclamo del gobierno que tiene como objetivo que la ley de medios se aplique en su totalidad, será un fallo netamente político, que nada tiene que ver la justicia.

Los derechos se confrotan, producen conflictos que son saldados por el peso de un determinado grupo social ganado en la pelea cotidiana. Por lo tanto, si el fallo sale como lo prevee Clarín, nosotros, el pueblo que aboga por un país de iguales estaremos con todo el derecho de decir que será una injusticia.

 
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