sábado, 30 de octubre de 2010

Néstor


No te vote en 2003. No te conocía, no sabía quien eras. Sabes, termine votando a Patricia Walsh, más por el apellido que por otra cosa.


Pero empecé a ver las cosas diferentes el día que asumiste. Me llamó la atención cuando te tiraste arriba de la gente, cuando empezaste a hacer malabares con el bastón presidencial, cuando te vi desaliñado, saco desprendido. Me identifique.


Luego leí un texto de José Pablo Feimman que decía que con tu ojo desviado mirabas al pueblo, como le dieron a José Pablo, me acuerdo que el ahora columnista de La Nación Lanata, se cagaba de risa.


Me convencí totalmente el día del acta en la ESMA, me emocione, llore y por primera vez levante los dedos en V, timidamente, al momento de cantar el Himno.


¿Sabes por que levante el dedo en V por Primera vez? fue la primera vez que me pareció que mi idea de peronismo se hacía carne, se hacía real. Encajaba en algún lado. Mi abuela me había contado, había leído, escuchado, visto y todo eso que pensaba y conocía del peronismo no entraba en ninguna parte. Eran los tiempos de la rata, la que se abrazaba con Rojas, la que dejaba libre a los milicos asesinos y destruía lo que el peronismo había construido.


Y vos me hiciste vivir el peronismo, sentirlo, pensarlo, pelearme, putear a los gorilas. Me hicste darle entidad verdadera a la política. Defender a un a tu gobierno, algo que imaginaba imposible algunos años atrás, se hizo realidad. Me hice oficialista. Me hice de vos, de Néstor, Kirchnerista.


No tengo más que agradecerte por devolverme la esperanza, por tener una idea de patria solidaria, para todos. De patria llena de amor. En los 32 años es la primera vez que escuche a un presidente, a un político pronunciar la palabra amor. Nombraste amor cuando te referías a Cristina, a la patria a los argentinos, a latinoamérica. Perón y Eva repetían siempre la palabra amor en sus discursos.


Quedo demostrado que el amor que repartiste se hizo carne en los miles y miles que te lloramos en todo el país. La multitud de jóvenes que mojaron la histórica plaza con lágrimas cuando fueron a despedirte son el mejor ejemplo. Los miserables de derecha y de izquierda nunca lo van a entender porque carecen de la pasión necesaria para amar.


Te digo Nestor que te quedes tranquilo en las pampas de arriba, charla con Perón, con Eva, con el Tío, con Cook, con los resistentes y con los 30 mil, te van a recibir con los brazos abiertos. Acá abajo quedamos los soldados que vamos a llevar con la militancia el amor a todos los rincones del país. Seremos soldados de militancia. Pero te digo Nestór que si es necesario defender a Cristina con la vida nos tranformaremos en soldados y daremos la vida por los sueños que volvimos a recuperar por vos.


Gracias Néstor. La ausencia es difícil de llevar, pero recogeremos tu nombre y será bandera de victoria.

1 comentarios:

Anita dijo...

Que bueno Compañero!! que lindas e importantes palabras para despedir a Nestor. Puedo decir que a mis 33 años empiezo también a sentir que vuelve la mística que me relataron tantas veces los viejos militantes. Que como Evita, Nestor volverá y será millones, en nuestros rostros, en nuestras luchas, en no claudicar en volver a creer. Me sumo a tus pensamientos con un enorme GRACIAS NESTOR!!!.

 
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