AUH y la alegría esperanzadora

Andamos recorriendo las barriadas populares platenses, aquellas que fueron olvidadas por el intendente Alak (y bueno todo no se puede) y las que siguen quedando relegadas, más allá de alguna barrida o limpieza de calle, por el actual intendente Bruera. Las cloacas brillaron por su ausencia. Las cuadrillas de laburo del Intendente actual solo realizan limpiezas mínimas. Nada de grandes obras para los barrios de la periferia platense.

Pero en contraste con la política de baja densidad del actual intendente donde las pocas obras que podemos llamar grandes fueron pensadas para la vista y comodidad de los grupos sociales medios y altos, nos topamos todos los días con los beneficios de la Asignación Universal por Hijo.

Vemos los micros repletos de pibes, sobre todo de chicos y chicas que volvieron a la secundaria. Vemos a las almacenes de los barrios vendiendo más mercadería, más comida, más fideos, galletitas, gaseosas y demás. Vemos a los pibes con zapatillas nuevas , con algún juguete nuevo, alguna bici. Los pibes mejor alimentados. Pero también es notable como muchos vecinos comenzaron a terminar sus casitas, o como empezaron a construir habitaciones de material, para comenzar a dejar de lado las casillas de madera.

Todos conocemos los impactos en números y porcentajes que han sido publicados por estos días (Para los que no lo hicieron les recomiendo que lean el informe: Impacto de la asignación Universal por hijo en La Argentina, realizado por Emmanuel Agis, Carlos Cañete y Demian Panigo), pero lo mejor es verlo, es andar por los barrios y percibir una sensación de alegría de tranquilidad que circula entre la gente que cobra este dinero. Alegría en poder mirar para adelante con una nueva perspectiva.

Falta mucho. Sobre todo romper esa roca que instalo el neoliberalismo en todo la sociedad. La roca a romper es la cultura individualista y unidireccional que prima en toda la sociedad. Hay prácticas culturales construidas por el neoliberalismo que se pararon sobre los prejuicios, que son los discursos más complejos de desarticular para dejarlos al desnudo.

Por suerte hay una cantidad importante de personas que continúan caminado las barriadas, personas anónimas, que lo hacen por el solo hecho de ser solidario con el otro. Otro que es igual a mi a vos, a aquel, y con quien no tengo más compromiso que el más importante de todos: ser una un hombre o una mujer que desear vivir, convivir, amar y ser amado , sin importar quien se es, sin prejuicio y basando las relaciones en la confianza y no en el temor ni en la desconfianza. Mujeres, hombres, pibes y pibas que allí van, alejados de las cámaras y de la tinta de los grandes medios, dejando una partecita de su corazón en el corazón del otro y viceversa.

Hay esperanza compañeros y compañeras. La senda a seguir está marcada. Depende de nuestra voluntad, de nuestro amor y compromiso para poder conformar un nosotros que nos encuentre en libertad e igualdad.


Nada más, espero que se entienda, y sino que le vamo´acher, es lo que hay...