El Angel es el apodo que recibió un pibe de 14 años, del barrio Altos de San Lorenzo de la ciudad de La Plata. El apodo fue puesto por sus empleadores, los policías. " El Angel" es rubio, de ojos claros y de tez blanca.
Su nombre real es otro, y su historia la de tantos pibes marginados, discriminados, hijos de una familia marginada, discriminada. Este pibe que consume drogas de los 9 años, que "jala" nafta, y haciendo esto, cometió la imprudencia de prender fuego a otro adolescente del barrio, es una victima más. De la cual nos tenemos que hacer cargo como sociedad, cada uno en su lugar, pero siendo parte del sueño de una comunidad de iguales.
Este chico en los últimos días ha sido tapa de diarios y su nombre ocupo las placas de la cadena nacional de medios privados. Junto con el caso de los chicos que, supuestamente, intentaron robarle el auto al jugador Caceres, el ángel y otros pibes son la excusa para poner en el tapete, otra vez, el tema de la inseguridad, y la baja de la imputabilidad de los menores.
"El ángel" es hoy popular entre los pibes chorros, lejos de hacer lo contrario, que sería colaborar contra la llamada inseguridad, la cadena nacional de medios privados, ha logrado que el chico del barrio Altos San Lorenzo, halla llegado al estrellato, al éxito individual, que la sociedad de "lagente" pregona. Es un pibe que sale en la tele, que es peligroso, que hizo esto, aquello.
"El ángel" ahora es ídolo entre los pibes y no va a terminar de robar, sino que todo lo contrario, continuara robando, jalando y haciendo macanas. Seguirá trabajando para la policía, hasta que a estos últimos, ya no le reditúe y lo maten, seguramente fraguando un enfrentamiento.
En medio de los discursos emitidos en estos días por los voceros de la derecha, y lagente que la sigue desparramando, donde no se para de repetir que la inseguridad, que del caos, que la violencia ejercida por el gobierno, que el despelote de la la Ciudad de Buenos Aires sitiada por los negros y sindicalistas; de Rial analizando los hechos violentos, a las palabras de la delirante Carrio, debemos poner una luz de esperanza, de militancia, de amor.
Dar el debate en todos lados, con todos, contra lagente. Dejando caer palabras que están en en desuso o mal usadas, como solidaridad, amor, cariño, fraternidad, abrazos.
Contar que con la familia del "angel" hay gente trabajando, con pocos recursos, pero desparramando afecto en un barrio de la ciudad de La Plata donde se da la mayor densidad de población y donde vive la mayor cantidad de gente con las necesidades básicas insatisfecha.
Saber que aunque nos bombardean con mierda, hay compañeros poniendo el hombro solidario, la mano extendida y la caricia necesaria en la mejilla de un nene o una nena que solo busca ser eso.
Salú.
Su nombre real es otro, y su historia la de tantos pibes marginados, discriminados, hijos de una familia marginada, discriminada. Este pibe que consume drogas de los 9 años, que "jala" nafta, y haciendo esto, cometió la imprudencia de prender fuego a otro adolescente del barrio, es una victima más. De la cual nos tenemos que hacer cargo como sociedad, cada uno en su lugar, pero siendo parte del sueño de una comunidad de iguales.
Este chico en los últimos días ha sido tapa de diarios y su nombre ocupo las placas de la cadena nacional de medios privados. Junto con el caso de los chicos que, supuestamente, intentaron robarle el auto al jugador Caceres, el ángel y otros pibes son la excusa para poner en el tapete, otra vez, el tema de la inseguridad, y la baja de la imputabilidad de los menores.
"El ángel" es hoy popular entre los pibes chorros, lejos de hacer lo contrario, que sería colaborar contra la llamada inseguridad, la cadena nacional de medios privados, ha logrado que el chico del barrio Altos San Lorenzo, halla llegado al estrellato, al éxito individual, que la sociedad de "lagente" pregona. Es un pibe que sale en la tele, que es peligroso, que hizo esto, aquello.
"El ángel" ahora es ídolo entre los pibes y no va a terminar de robar, sino que todo lo contrario, continuara robando, jalando y haciendo macanas. Seguirá trabajando para la policía, hasta que a estos últimos, ya no le reditúe y lo maten, seguramente fraguando un enfrentamiento.
En medio de los discursos emitidos en estos días por los voceros de la derecha, y lagente que la sigue desparramando, donde no se para de repetir que la inseguridad, que del caos, que la violencia ejercida por el gobierno, que el despelote de la la Ciudad de Buenos Aires sitiada por los negros y sindicalistas; de Rial analizando los hechos violentos, a las palabras de la delirante Carrio, debemos poner una luz de esperanza, de militancia, de amor.
Dar el debate en todos lados, con todos, contra lagente. Dejando caer palabras que están en en desuso o mal usadas, como solidaridad, amor, cariño, fraternidad, abrazos.
Contar que con la familia del "angel" hay gente trabajando, con pocos recursos, pero desparramando afecto en un barrio de la ciudad de La Plata donde se da la mayor densidad de población y donde vive la mayor cantidad de gente con las necesidades básicas insatisfecha.
Saber que aunque nos bombardean con mierda, hay compañeros poniendo el hombro solidario, la mano extendida y la caricia necesaria en la mejilla de un nene o una nena que solo busca ser eso.
Salú.
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