Ayer, luego de las palabras que Cristina nos regalo en el recinto de diputados, me vinieron muchas palabras a la cabeza y sobre todo de Eva. Me impresionan la vigencia y no puedo no asociarlas con la presidenta Coraje.
Dijo Eva: " De mi no se dirá jamás que traicioné a mi pueblo, mareada por las alturas del poder y la gloria. Eso lo saben todos los pobres y todos los ricos de mi tierra. Por so me quieren los descamisados y los otros me odian y me calumnian. Nadie niega en mi Patria que para bien o para mal, yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle. Por eso sigo pensando y sintiendo como pueblo, y no he podido vencer todavía nuestro resentimiento con la oligarquía que nos explotó. ¡Ni quiero vencerlo! Lo digo todos los días con mi vieja indignación descamisada, dura, torpe, pero sincera como la luz que no sabe cuando alumbra y cuando quema o como el viento que no distingue entre borrar las nubes del cielo y sembrar la desolación en su camino. Yo no entiendo los términos medios ni las cosas equilibradas. Yo sólo reconozco dos palabras como hijas predilectas de mi corazón: el odio y el amor. Nunca sé cuando odio ni cuando estoy amando. Yo pertenezco ineludibleblemente y para siempre a la ignominiosa raza de los pueblos. Y ni he podido encontrar todavía el equilibrio que me reconcilie con la raza maldita de los explotadores."
Que bueno sería que por ejemplo Solanas releyera estas palabras. Ayer me entere que se alió con el MST y con el GEN, que se suman a las huestes de los que se largaron a la pileta sin agua.
La presidenta me maravilla. Me alegra y me llena el alma de combatividad y de odio hacia los miserables de siempre, si odio, y amor para con los que siempre ame.
Estos son días de jubilo, esta semana empezaron las clases y en mi caso que ando mucho por un barrio del sur de la ciudad de La Plata, que como todos los sures esta olvidado por algunos dirigentes políticos, me emociono al ver como las madres van volviendo masivamente a los colegios acompañando a sus hijos. Algunos dirán que exagero, pero la educación publica va prestigiandose poco a poco otra vez. Ya no se escucha en los barrios la frase "no mando a mi hijo a escuela publica porque no tiene clases nunca". Mándelos doña que va cambiando para bien.
Salu´
Otro grande algodonero santafesino en problemas.
Hace 5 horas
1 comentarios:
Gracias por traer al presente palabras y sentimientos tan hermosos y vigentes como los de Eva, reconfortan ante tanta cosa turbia con su claridad.
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