Institucionalidad y cómo ser rubio y de ojos azules

Carrio, además de hacer explicito su apoyo a la decisión del gobierno que encabeza Cristina de reclamar la soberanía sobre las Islas Malvinas e impedir que se explore en busca de petróleo en la zona de las islas, dijo que no va a ir el lunes primero de marzo a la apertura de las sesiones del poder legislativa, en donde la presidenta dará el discurso inaugural. Su argumento para llevar adelante el boicot es que CFK les faltaría el respeto a los opositores y esto sería un atentado a la innstitucionalidad.

Esta mañana el ministro Anibal Fernandez lanzó una de sus anibaladas. Dijo de Carrio "no tiene todo el bolso armado". Considero que es más fácil y gracioso pensar esto, pero la verdad que esta mujer, que vive diciendo una cantidad enorme de sandeces, es un peligro, dado que sus declaraciones aparecen descontextuadas en los medios masivos y privados de comunicación. Nunca le hacen ver sus contradicciones gigantes. Carrio no puede salirse de su visible rasgo autoritario. Es ella y nadie más. Todo lo que inicia lo destruye. Su mesianismo tiene relación directa con el autoritarismo. Ya que no hay otra persona, que no se ella misma, quien puede realzar la salvación del pueblo.

Como es presentada, sin el marco de su declaraciones cruzadas, Lilita puede decir que a los Kirchner hay que matarlos, o que se vayan. Y al otro día discursear que no hay que subirse al golpismo de Duhalde y Cobos.

¿ a que le teme Carrio cuando intenta decirle a ala presidenta que es lo que debe decir en el discurso de apertura de sesiones en el congreso? ¿A que le enrostre en la cara la contradicciones la cantidad de veces que dice y se desdice oponiéndose a lo primero que opinó? Es otra actitud autoritaria hacer callar a la presidenta pidiéndole decir lo que los oídos republicanos quieren escuchar. ¿Teme la señora Carrio que la sociedad comience a darse cuanta que lo único que que los llamados opositores quieren hacer es romper para volver a los noventa?


Por otro lado es increíble lo ocurrido esta semana en el senado y el posterior reflejo de lo sucedido en los medios privados de comunicación. Cuando el conglomerado opositor tenía el número de 37 senadores para poder dar kuorum propio, nadie dijo que dentro de ese número se encontraba la rata de Anillaco. Si este hubiera votado a favor de los intereses económicos se había transformado nuevamente en rubio y de ojos azules. Luego cuando no llegó al reciente, pasó a ser negro y todos recordaron quién y qué hizo de este país el hoy senador riojano. Cuando estaba del lado de ellos era impoluto, incoloro e insípido y volvió a ser parte integrante del grupo que propone volver a las políticas de su época. Cuando no fue, volvió a ser el candidato patilludo que aglutinaba a los negros peronistas detrás suyo. Esto nos permite ver con más claridad que quién hace y dice en contra de las políticas neoliberales este y al anterior gobierno. Y que los opositores del grupo A quieren volver con todas sus fuerzas a sus añorados años ´90.

Salu`